martes, 31 de mayo de 2011

Ciencia del Renacimiento

La ciencia desde la filosofía: el paradigma aristotélico

Uno de los aspectos novedosos del Renacimiento en la historia, es la llamada “revolución científica”, de la cual parte el concepto de ciencia que utilizará la modernidad y cuyas líneas esenciales se conservan hasta nuestros días. En términos históricos, comienza aquí (siglos XVI y XVII) el desarrollo del pensamiento científico que modificará radicalmente la cultura occidental en el lapso relativamente breve de tres siglos que han transcurrido desde entonces. Basta con pensar que hace cien años no existían los aviones ni las calculadoras electrónicas que hoy se ven de manera cotidiana.




Es necesario recordar el concepto de ciencia que manejaba la cultura medieval para entender el proceso, atado al paradigma aristotélico. La ciencia antigua se basaba en la concepción del movimiento como un signo de “falta de plenitud“ de ser, según la herencia de Parménides. Si hay movimiento es porque hay imperfección: el ser se mueve para conseguir su perfección, su plenitud. El verdadero ser era el acto puro, el motor inmóvil. Los entes físicos, si bien gozan de su propia realidad, son interpretados según la teoría metafísica que privilegia la teoría sobre la observación empírica,que no es por sí misma capaz de alcanzar la verdad.


Por otra parte, cada ente físico tiene su “forma” dada resultante de la composición de los cuatro elementos de Empédocles (tierra, agua, fuego y aire), y en virtud de esa “forma” tiene un “movimiento natural”. Además del movimiento natural existe el violento. Todo “movimiento violento” debe explicarse por el influjo actual y constante de un ser en acto que lo provoque: nada se mueve a sí mismo. Como se ve, el movimiento es, al menos, “sospechoso” metafísicamente hablando. El mundo del cambio de los fenómenos físicos es interpretado a la luz de una serie de principios metafísicos elaborados desde una concepción determinada de la razón, en la cual cuenta muy poco la observación empírica de los hechos. Por eso la aristotélica es una ciencia eidético-cualitativa: de aquí se derivan las cualidades y el movimiento de los entes. El cambio de paradigma científico supondrá sustituir una explicación eidético-cualitativa por otra cuantitativo-mecánica. Los protagonistas principales de este cambio, que culminará con Newton, son: Copérnico, Kepler y Galileo.


Teoría Geocéntrica
Nicolás Copérnico (1473-1543), en el siglo XVI, cuestiona el geocentrismo. Intentando corregir el esquema de Ptolomeo, que había construido un artificioso conjunto de hipótesis para adecuar el modelo aristotélico a la observación del cielo, Copérnico postula el heliocentrismo como modelo cosmológico, lo cual provoca una fuerte polémica y una violenta reacción represiva, porque la cultura tradicional intuía que este nuevo tipo de pensamiento ponía en peligro no solamente un concepto de ciencia sino un modelo global de cultura que estaba a punto de morir.


J. Kepler (1571-1630), se atreve a formular sus tres leyes en las cuales cuestiona, no sólo el prejuicio del geocentrismo ptolemaico, sino también el movimiento circular y uniforme de los astros, al postular órbitas elípticas. Pero quizás lo más importante sea el paso que da con su tercera ley al interpretar el movimiento de todos los astros según una fórmula matemática: es la “primera imagen matematizada del universo” tal como hoy lo concebimos.

Galileo Galilei (1564-1642), en el siglo XVII, tuvo una formulación más ajustada al nuevo paradigma científico que desarrollará la modernidad. Su misma vida, con la condena de la Inquisición y su posterior abjuración, representa un símbolo del choque de culturas que se desarrolla en su época.
Son importantes sus aportaciones en astronomía (defiende el heliocentrismo copernicano, la materialidad de los astros, introduce el telescopio, etc.), física y mecánica (intuye la ley de la inercia, describe los sistemas inerciales, las leyes de la caída y trayectoria de los proyectiles, etc.). Pero importan más aquí sus aportaciones a una nueva filosofía o metodología de las ciencias. Galileo advierte que la nueva física no debe buscar las “formas” metafísicas de la realidad material sino su formulación matemática. El problema consiste en “medir”, ya que, según sus palabras, el universo es un libro escrito en caracteres matemáticos y es necesario saber matemáticas para poderlo leer. Se conjugan en este proyecto dos dimensiones que hasta ahora no habían sido reconciliadas: la observación empírica de los hechos y su racionalización en leyes generales que sólo la matemática puede proporcionar. Su método resolutivo-compositivo, que intenta ordenar los pasos de este nuevo enfoque, constituye un formidable aporte, del cual Newton sacará las consecuencias fundamentales en el siglo siguiente. Se insinúan ya dos líneas que se desarrollarán en la modernidad: la lucha entre racionalismo y empirismo que Kant intentará superar.

Química
La alquimia,es el estudio de la transmutación de materiales a través de oscuros procesos. La creencia común de los alquimistas era que existía una sustancia esencial que formaba a todas las demás y, si uno podía reducir un material a esa sustancia esencial, luego podría reconstruirla en la forma de otro material. Los alquimistas medievales trabajaron con dos elementos químicos: azufre y mercurio.

Theophrastus Bombast von Hohenheim, llamado Paracelso, vivió durante la primera mitad del siglo XVI. Se basó principalmente en las doctrinas de la alquimia, desplazó a un segundo plano la teoría de los cuatro elementos y también la de los cuatro humores orgánicos. Formuló una visión dinámica del universo, del cuerpo humano y de sus enfermedades fundamentada en las tres "sustancias" alquímicas ("mercurius", "sulphur" y "sal").

Biología
Ya en el siglo XVI, se habían observado y descrito plantas y tratado de clasificarlas pero no se había encontrado un buen principio de clasificación. En el siglo XVII Tournefort, después de haber estudiado las plantas de todas las comarcas de Europa, llegó a una clasificación que ha subsistido durante una parte del siglo XVIII. Malpighi disecó las diversas partes de las plantas y publicó una obra en que describió la estructura de los vegetales.
En el siglo XVI se había empezado a disecar los cadáveres. Vesale fundó la así la anatomía humana. Fallope había estudiado el interior del oído y el cuerpo humano. Otros estudiaron los huesos. Luego se hizo la anatomía de algunos animales.
Harvey descubrió la circulación de la sangre, lo cual trastornó todas las ideas relativas al cuerpo humano. Un italiano, profesor en Pavía, disecando un perro vivo descubrió los vasos por que circula el quilo. No se había observado en un principio más que el cuerpo humano, por razones prácticas, porque se quería aplicar las observaciones a la Medicina o la Cirugía.
Malpighi estudió la organización de los animales de especies diferentes, para compararlas entre sí con puro espíritu científico, e inició así la anatomía comparada.

La medicina obtuvo poco provecho de estas observaciones. Los médicos, organizados en cuerpo, no querían renunciar a las doctrinas de los griegos y se negaron por mucho tiempo a admitir la circulación de la sangre. En Francia explican las enfermedades por los humores, y seguían aplicando los antiguos tratamientos, la sangría, la lavativa, los purgantes. No obstante, se empezó en otros países a emplear contra la fiebre la quinina, planta venida América del Sur.



Bibliografía:
http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_la_ciencia_en_el_Renacimiento
http://www.educa.madrid.org/web/ies.vicentealeixand.pinto/departamentos/filosofia/Humanismo_y_Ciencia_en_el_Renacimiento.pdf

Astronomía del Renacimiento (Copérnico)

lunes, 30 de mayo de 2011

Astronomía del Renacimiento (Galileo)


Galileo Galilei:


 (Pisa, 15 de febrero de 1564  Florencia, 8 de enero de 1642), fue un astrónomo, filósofo, matemático y físico italiano que estuvo relacionado estrechamente con la revolución científica.
Sus logros incluyen la mejora del telescopio, gran variedad de observaciones astronómicas, la primera ley del movimiento y un apoyo determinante para el copernicanismo. Ha sido considerado como el «padre de la astronomía moderna», el «padre de la física moderna» y el «padre de la ciencia».
Fundamentar las bases de la mecánica moderna: cinemática, dinámica. observaciones telescópicas astronómicas, heliocentrismo.

El Telescopio y sus consecuencias


(Primer telescopio de Galileo)
En mayo de 1609, Galileo recibe de París una carta del francés Jacques Badovere, uno de sus antiguos alumnos, quien le confirma un rumor insistente: la existencia de un telescopio que permite ver los objetos lejanos. Fabricado en Holanda, este telescopio habría permitido ya ver estrellas invisibles a simple vista. Con esta única descripción, Galileo construye su primer telescopio. Al contrario que el telescopio holandés, éste no deforma los objetos y los aumenta 6 veces, o sea el doble que su oponente. También es el único de la época que consigue obtener una imagen derecha gracias a la utilización de una lente divergente en el ocular.  Este invento marca un giro en la vida de Galileo.
El 21 de agosto, apenas terminado su segundo telescopio (aumenta ocho o nueve veces), lo presenta al Senado de Venecia. La demostración tiene lugar en la cima del Campanile de la plaza de San Marco. Los espectadores quedan entusiasmados: ante sus ojos, la ciudad deMurano, situada a 2 km y medio, parece estar a 300 m solamente.

 

La observación de la Luna

Durante el otoño, Galileo continuó desarrollando su telescopio. En noviembre, fabrica un instrumento que aumenta veinte veces. Emplea tiempo para volver su telescopio hacia el cielo. Rápidamente, observando las fases de la Luna, descubre que este astro no es perfecto como lo quería la teoría aristotélica. La física aristotélica, que poseía autoridad en esa época, distinguía dos mundos:
El mundo «sublunar», que comprende la Tierra y todo lo que se encuentra entre la Tierra y la Luna; en este mundo todo es imperfecto y cambiante;
El mundo «supralunar», que comienza en la Luna y se extiende más allá. En esta zona, no existen más que formas geométricas perfectas (esferas) y movimientos regulares inmutables (circulares).
Galileo, por su parte, observó una zona transitoria entre la sombra y la luz, el terminador, que no era para nada regular, lo que por consiguiente invalidaba la teoría aristotélica y afirma la existencia de montañas en la Luna. Galileo incluso estima su altura en 7000 metros, más que la montaña más alta conocida en la época. Hay que decir que los medios técnicos de la época no permitían conocer la altitud de las montañas terrestres sin fantasías. Cuando Galileo publica su Sidereus Nuncius piensa que las montañas lunares son más elevadas que las de la Tierra, si bien en realidad son equivalentes.
La cabeza pensando en las estrellas
En pocas semanas, descubrirá la naturaleza de la Vía láctea, cuenta las estrellas de la constelación de Orión y constata que ciertas estrellas visibles a simple vista son, en verdad, cúmulos de estrellas. Galileo observa los anillos de Saturno pero no los identifica como tales sino como extraños 'apéndices' (como dos asas), no será hasta medio siglo más tarde cuando Huygens utilizando telescopios más perfectos, pueda observar la verdadera forma de los anillos. Estudia igualmente las manchas solares

 

Objetos y misiones astronómicas en honor a Galileo

En el siglo XX la figura de Galileo ha inspirado los nombres de numerosos objetos astronómicos así como diferentes misiones tecnológicas.
  • La misión Galileo a Júpiter
  • Las lunas galileanas de Júpiter
  • Gao en Ganimedes
  • El cráter Galileo en la Luna
  • El cráter Galileo en Marte
  • El asteroide Galilea (nombrado en el 300º aniversario del descubrimiento de las lunas galileanas)
  • Galileo (unidad)
  • El sistema de posicionamiento europeo Galileo
 
 
Si busca un poco más de información sobre los aportes de Galileo Galilei, sugerimos y recomendamos ver este video: http://www.youtube.com/watch?v=aJM5T1GdqzE